jueves, 17 de septiembre de 2020

Capítulo 26

 






Cruz está desnudo ante Javier que lo ha ido a buscar. Siente que lo mira con deseo, con rencor. A Javier le ha impactado ver a Cruz desnudo con el crucifijo sabiendo que se ha acostado con otro. Miguel, en calzoncillos, no entiende lo que está pasando con la pareja.

--¿ocurre algo?¿quien es usted? ¿conoce a mi marido? Mire no creo que es el momento...

Javier no contesta. Miguel mira a Cruz:

--¡¡pero tápate, no puedes estar en bolas ante un desconocido¡

Pero en la forma en la que se miran:

--¿se conocen?

De nuevo las dudas, Si dice Cruz. No había dicho Javier. Los dos se miran con complicidad.  Miguel está muy nervioso. Empieza a sospechar algo.

--¡¡alguien que me explique¡

Javier no soporta la idea que Cruz esté con otro, quisiera contarle toda la verdad para destruir esa relación de una vez. 

--en realidad nos conocimos hoy, es el director de la empresa con la que he pensado fusionarme.

--¿¿y qué quiere? --Miguel

--invitarlos a cenar. A los dos --Javier.

Miguel no deja de mirar a la pareja para estar seguro que no le ocultan nada.  A Cruz no le gusta nada la manera en la que lo mira Javier. Se da cuenta que está planeando algo.

--No, estoy muy cansado.

Pero Miguel quiere estar seguro que no pasa nada extraño:

--yo si quisiera ir.

Entonces Javier y Miguel acuerdan una cita. Cruz protesta.

--vístete y luego hablamos.--le dice Miguel.

Cruz se va furioso. Antes de desaparecer de la vista de Javier lo mira. Su mirada le estremece pero le da miedo. Es tan dura. Miguel y Javier se miran frente a frente. La mirada de Javier es muy profunda. Lo mira fijamente. Miguel se estremece. Hace mucho que nadie lo mira de esa manera. Cruz jamás lo hizo.

--bueno, nos vemos en un rato. --le dice Javier con una sonrisa y un guiño de ojo.

Miguel se pone nervioso:

--si claro.

Javier se va, cuando la puerta se cierra sonríe victorioso:

--pobre tonto. Esto va a ser muy fácil.


Miguel y Cruz se arreglan para la cita con Javier. Los dos están muy nerviosos. No dejan de pensar en Javier y tiembla. Cruz tiene toda una historia por recordar, Miguel sólo unos segundos pero han sido tan intensos.









Durante la cena, Cruz siente distante a Javier. Eso le duele. Sólo hablan de negocios. Miguel se ha olvidado ya de las dudas que pudiera tener acerca de su esposo y Javier. Javier le ha entrado por los ojos. Le gusta. Javier apenas mira a Miguel pero por dejado de la mesa, le toca con los muslos... roza sus manos y Miguel se estremece. Cruz no soporta ya más la tensión de estar con Javier, de tener que tragarse tanto amor. Tanto rencor. Además está seguro que Javier trama algo pero no sabe qué y eso lo tiene muy nervioso.

--Voy al baño.

Ninguno de los dos le presta atención. Cruz no sospecha que Miguel se ha quedado prendado de Javier.  Javier le guiña el ojo:

--¿no te gustaría vernos después? tú y yo solos.

Miguel se levanta de la silla nervioso cuando Javier acerca sus manos a los genitales:

--¡¡esto es una locura¡

Javier conoce esos nervios de Miguel. Se está muriendo de ganas de estar con él. Le da una tarjeta que guarda en su bolsillo de atrás:

--llámame si quieres.

Javier está pegado a la espalda de Miguel. Su aliento, su perfume tienen loco a Miguel.

--despídeme de tu marido --dice Javier muy sensual.

Javier se aleja. Se va guiñándolo el ojo y dejándolo aturdido. Pero no se va del local. Sin que lo vea va al baño. Cruz se está lavando las lágrimas. Javier entra.

--¿qué haces aquí?

Javier le sonríe:

--voy a mear.

se acerca al urinario y empieza a mear. Cruz está a su lado. Muy excitado.

--¿cual es tu juego? --le dice Cruz.

--Eres tú el que me estás mirando ¿me quieres ver la pija? --dice seductor.

--¡¡no seas grosero¡

Javier se la muestra mientras que se la sacude y guarda.

--Te mueres por mí ¡¡no lo niegues...¡ --dice Javier seductor.

Se lava las manos.  Cruz está ardiendo por haber visto de nuevo ese miembro viril que lo hizo enloquecer. Por tener delante ese trasero tan bien formado y que tanto le gusta.

--¡¡no es verdad¡ ¡¡te odio¡

Javier le sonríe:

--¿y qué haces aquí? Vienes a mí como la miel a las moscas.

A Cruz le da rabia el descaro de Javier, que sea crea el gran seductor. Y lo que más rabia le da es que está seducido pero no quiero olvidar el pasado.

--¡¡estoy aquí para decirte que amo a mi marido y que quiero que salgas de mi vida¡

Entonces Javier ya no puede con los celos:

--¡¡quiero que me devuelvas mi cruz¡

Javier se aferra a esa cruz:

--Esa cruz es un regalo de mi marido, co  la tuya no sé que hice.

--¡¡Eres un mentiroso¡ ¡¡es mi cruz y no quiero que la uses cuando estés con otro¡

Javier le quiere arrancar el crucifijo a la fuerza y es en el forcejo que Cruz se da cuenta que tiene su pulsera. Siente que el corazón se le va a salir por la garganta.

--¡¡mi medalla¡ ¡¡la guardaste¡

Cruz está muy sorprendido. Una humillación, una esposa, cuatro hijas. Lo que menos pensaba es que se acordarse de él, es que hubiera guardado su pulsera de la misma manera que lo hizo él con la cruz. Los dos se miran con intensidad. Tragan saliva. No saben qué decirse. Poco a poco acercan sus labios para besarse pero Cruz se aparta sofocado.

--No me hagas esto --le suplica Javier.

Cruz lo mira y se derrite pero no puede olvidar el pasado. Tiene que hacer un gran esfuerzo para mostrarse duro:

--¡¡no quiero verte más¡

Y se va llorando atormentado.

--¿¿porqué la guardó?¿porqué?

Son tantas cosas buenas las que pasan por su mente y malas. Javier en el baño. Se ha quedado con las ganas de ese beso.

--me rechazó, me rechazó.

Y se llena de odio al pensar que está con su marido. 


Cruz está muy aturdido. No deja de pensar en la pulsera, en el momento que se la dio. Miguel es cariñoso. Quiere hacer el amor para no pensar en Javier pero Cruz no hace más que pensar en Javier y lo rechaza.

--¡¡déjame en paz¡ ¡¡quiero dormir¡


Javier está en su auto muy triste por el rechazo de Cruz. Mira la pulsera.

--Ya sabe que lo amé,  que no lo olvidé.

Y le duele que lo haya rechazado. Y es algo que no le perdona. Suena su celular:

--¿será él?

Es Miguel.

--necesito verte --dice ansioso.

Los ojos de Javier brillan. Quedan en ese momento. Javier llama a Iván:

--necesito un favor.


Siguiendo la petición de Iván, éste suplica a Cruz que vaya a una dirección. Le aseguro que no estará Javier. Le dice que es por la fusión. Es un apartamento. La puerta está abierta. Oye jadeos. Reconoce la remera de Javier. Entra con curiosidad y sufre un fuerte impacto al encontrárselo haciendo el amor con Miguel.



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