--¡¡no se quejen porque lo harán en pareja¡ --dice la profesora.
Francisco es el alumno más rebelde del grupo, también el más atractivo.
--¡¡pues yo me niego¡
El alumno se enfrenta a la profesora. Ésta le dice:
--perfecto, tiene un 0.
Francisco no se calla:
--¡¡usted no sabe de lo que yo soy capaz¡
--¡¡Se calla¡
Los alumnos miran al chico con admiración. Es su héroe. Uno que está en primera fila lo mira con interés.
--Es muy guapo --piensa.
Además lleva unos jeans muy estrechos... Su cuerpo es de infarto. Ese alumno, Cruz, se siente fuertemente atraído hacia Francisco y le da miedo lo que está sintiendo porque el chico es demasiado guerrero tal y como dice su apellido y está seguro que le rompería la cara si conociera sus tendencias sexuales. La profesora mirando a Cruz le dice a Francisco:
--¡¡Debería aprender del alumno Navarro¡ ¡¡él sí es un alumno ejemplar¡
Francisco mira a Cruz molesto. Cruz con timidez mira hacia la pizarra. No le gusta ver a Francisco molesto con él. A la profesora se le ocurre algo:
--¡¡Navarro y Guerrero¡ ¡¡ustedes harán el trabajo juntos...¡¡
--¿¿¡qué es esto? ¡¡¡¿Un castigo?¡ --pregunta Francisco molesto.
Cruz no se atreve a mirar a Francisco. Le duele que esté enfadado con él pero Cruz se siente feliz. No puede creer que vaya a tener al guapo chico tan cerca de él. Al acabar la clase, Francisco se acerca a Cruz.
--¡¡oye tú..¡
Es muy duro con él. Cruz tiembla de deseo. Es muy guapo, además el gran bulto que marca en los genitales lo tiene muy cachondo.
--¡¡ni crees que yo haré algo¡ ¡¡todo lo harás tú solo¡
--lo que tu digas.
Cruz está muy excitado por la presencia de Francisco, quiere hacer lo que él diga para ganarse su amistad. Francisco le da la espalda.
--¡¡que culo¡ --dice para sí Cruz.
Francisco se gira. Cruz disimula, hace que mira para otro lado. Francisco mira con dureza a Cruz pero luego sonríe. Le gusta sentirse deseado. La profesora vuelve a entrar.
--¿¿qué quiere ahora? --pregunta Francisco.
--¡¡Guerrero, lo he oído todo y no se va a aprovechar de su compañero¡ ¡¡Yo lo estaré vigilando¡ ¡¡todas las tardes quiero que vaya a su casa, pobre de usted que me entere que falle...¡¡
Francisco está muy molesto, Cruz feliz.
Esa misma tarde Francisco llega a la casa de Cruz.
--¡¡yo vendré todas las tardes aquí pero ni creas que haré algo¡
Francisco se tumba en la cama, se quita la camisa. Cruz no puede creer que tenga a ese guapísimo chico, semidesnudo. En su cama. Además la visión que ofrece de sus genitales es para desconcentrarse.
--¿¿qué me miras tanto? --pregunta Francisco molesto.
Cruz trata de disimular:
--no nada.
Francisco usa un tono de voz muy brusco:
--¿¡¡es que te gusto?¡
La cara de horror de Cruz al verse descubierto no tiene desperdicio:
--¡¡no claro que no¡ --dice asustado.
Pero es un no que suena a sí y Francisco se da perfecta cuenta de eso.
--venga a trabajar.
Francisco usa un tono como si estuviera molesto pero en realidad le gusta lo que Cruz siente por él. Se aprovecha de sus sentimientos para que le haga siempre los deberes. Sólo le basta con mostrarle un poco el pecho y Cruz está ya derretido.
--¡¡ya acabé el trabajo¡
Francisco se levanta de la cama. No lleva camisa y sus pantalones están desabrochados.
--¡¡ya era hora¡ ¡¡al fin dejaré de verte la cara¡
Eso a Cruz le pone muy triste porque ya se había acostumbrado a tenerlo en su cuarto. Lo tiene tan cerca, tan sensual. Se muere por él. Francisco pega su cuerpo a él.
--qué me miras tanto¿¿es que eres maricón o qué? --molesto.
--¡¡No claro que no¡ --dice asustado.
Francisco sonríe:
--¡¡te gusto, te gusto¡
Cruz está temblando pero lo niega:
--¡¡no, no¡
Francisco le acaricia la mano:
--y entonces ¿porque tiemblas.?--dice dulcemente.
Cruz mira a Francisco excitado. Nunca pensó que estaría tan cerca de un chico que le gusta tanto. Francisco le pone las manos en las mejillas. Lo mira fijamente. Cruz está a punto de derretirse:
--Pues yo por ti me dejaría hacer lo que quisieras.
Cruz está boquiabierto:
--tu.. tú... eres...
Está tan contento y tan nervioso que no puede acabar la frase. No puede creer que Francisco sea como él, que tenga posibilidades. La mirada de Francisco es muy penetrante, lo está tocando.
--¡¡yo no soy nada¡
Francisco se muestra molesto pero besa en los labios. Es un beso que con el que Cruz siempre había soñado. Su primer beso. Francisco se burla de él:
--¿¿es que nunca habías besado a nadie?
Cruz agacha la cabeza. Hace que no. Francisco le acaricia la barbilla:
--así que eres una virgencita¡¡que suerte la mía¡ --dice Francisco con ironía.
Cruz está muy excitado pero a la vez muy nervioso. Siempre tuvo ganas de conocer el amor, de estar con un chico pero jamás pensó que sería con él. Desde que empezó el curso, Fran, como lo llaman sus amigos ya es el líder de la clase y todas las niñas están locas por él. Podría salir con cualquiera. Cruz no puede creer que lo haya besado a él, que quiera algo con él. Francisco le acaricia el pecho a Cruz y dice:
--yo te enseñaré lo bueno de la vida.
Y la tumba en la cama, se tira encima... Cruz se deja sacar la camisa, acariciar el pecho pero no los pantalones. Aparta las manos de Francisco y dice:
--¡¡No. Francisco¡
Se levanta sofocado. Francisco queda en la cama divertido, le encanta la timidez de Cruz, que lo devore con los ojos y luego se asuste.
--Fran. para ti soy Fran..
Le guiña el ojo:
--no te voy a hacer daño. Bueno... a lo mejor un poco --dice divertido-- es normal en la primera vez pero luego te encantará.
Francisco lo mira con ojos libidinosos. Cruz se muere por él pero se aparta asustado:
--es muy pronto.
--pareces vieja pero bueno. Tranquilo, esperaré unos días --dice Francisco divertido.
A Cruz le gusta mucho Francisco pero pensar en la idea de tener sexo con él le asusta. Siempre pensó que quería algo más romántico. Francisco se levanta. Se pone la camisa. Cruz tiene miedo que se haya enojado con él.
--estás enfadado.
Francisco le sonríe. Le acaricia el cuello. Lo besa.
--venga te invito a cenar.
Cruz no puede creerlo, está con él. Con el chico más guapo. Es un sueño hecho realidad. Cruz está seguro que su búsqueda de un príncipe ya ha concluido.
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