jueves, 17 de septiembre de 2020

Capítulo 27 y último

 




Cruz sufre un fuerte impacto al ver desnudos en la cama haciendo el amor a Miguel y a Javier. Jamás pensó que esos dos hombres con los que ha hecho el amor estarían en esa situación. Los amantes siguen gozando de lo lindo sin darse cuenta de nada. Cruz, tras un momento de shock, grita:

--¿¿¡QUÉ ES ESTO?¡

Entonces los amantes paran en seco. A Cruz le duele mucho la sonrisa burlona de Javier. Miguel no ha podido evitar caer en la tentación pero lo que menos quería era ser descubierto. Se levanta totalmente desnudo:

--¿¿qué haces aquí? --dice poniéndose el bóxers.

Cruz está muy molesto pero en realidad por Javier, no por Miguel.

--¡¡Son una basura¡

Javier no se mueve de la cama, muestra su desnudez con una sonrisa. Miguel está muy sofocado:

--¡te lo puedo explicar¡¡

Burlón Javier le dice:

--sí, Miguelito me dijo que su esposo es muy flojo en la cama que parece que esté pensando en otro.

--¡¡no os quiero ver a ninguno de los dos¡ --dice Cruz furioso y dejando el lugar.

Miguel mira a Javier sorprendido:

--¿tú?

No da crédito a lo que está pasando. Siempre supo que un gran amor del pasado es lo que lo separaba de Cruz, lo que hacía que su felicidad no sea completa pero jamás pensó que fuera ese hombre con el que se acaba de acostar. Javier sonriendo en la cama, fumando tranquilamente .

--sí... yo soy ese hombre. El único hombre al que Cruz ama y amó.

Miguel se da cuenta que cayó en una trampa.

--eres... 

no tiene palabras. Lo mira con odio. Javier se levanta. Se empieza a vestir mirando a Javier con cinismo:

--mira no me molestes más ni a mí ni a Cruz. él sólo está contigo por despecho.

--¡¡por mi se pueden ir los dos al diablo¡

Miguel se da dejando la puerta abierta. Javier se queda ansioso:

--tiene que volver, tiene que volver.

Está muy ansioso. Siente haber vuelto a lastimar a Cruz:

--tenía que hacerlo, tenía que hacerlo.




Cruz tarda en volver pero lo hace. Javier lo espera ya vestido. Bebe y fuma.

--sabía que vendrías.

Javier sirve una copa a Cruz. Se la da:

--¿dejaste a ese idiota?

Cruz bebe de la copa:

--sabías que lo haría.

Javier sonríe:

--me alegro de volver a verte.

Cruz está muy herido. Muy desconcertado:

--¿porque has tenido que meterme en mi vida, mi felicidad?

--una felicidad falsa porque tú me amas a mí. Yo sólo te he querido demostrar que no eres mejor que yo, que no soy sólo yo el que finge.

--¿estás tan contento? --le reprocha-- mi vida no era perfecta pero al menos no de mentira como la tuya.

Javier lo quiere acariciar pero Cruz no se deja:

--¿¡porque siempre te empeñas en arruinarme la vida?¡ ¿¡qué daño te hice yo para que tú sólo me lastimes?¡

--No digas eso. Yo...

Cruz no le deja seguir:

--¿has olvidado de quien estropeó las cosas?

Los dos hablan con un gran dolor, con un gran amor que ha vivido frustrado por años. Sus ojos se llenan de lágrimas al recordar todo lo que tanto los lastimó:

--yo no tuve la culpa. Todo fue un plan de...

Cruz no le deja seguir:

--Lo sé tu hermana me contó que fue ella pero lo importante es que tú me acusaste a mí.

--No te defendiste.

--¿me dejaste opción?

--lo siento.

Es un dolor que a los dos les nace del alma. Lloran. Cruz levanta la voz, habla muy herido porque fue de los dos el que se llevó la peor parte:

--igual da lo mismo. Tú querías casarte, ser papá... lo lograste y yo jamás lo habría aceptado.

--yo te estaba amando.

--te odio.

--me amas.

Javier habla con dulzura, un amor que va apagando el rencor que siente Cruz. Éste rompe a llorar:

--¡lo lograste, arruinaste mi vida ¿esto es lo que querías?¡ ¿ahora eres más feliz?¡¿te sientes satisfecho?¡ --dice golpeándole el pecho.

Los dos lloran. Javier trata de calmarlo:

--no te quería lastimar. No quería.

Cruz llora y lo golpea en el pecho. Javier no se defiende. Deja que Cruz se desahogue. Aguanta con lágrimas en los ojos. De pronto Cruz lo besa. Los dos se dejan llevar por la pasión y hacen furiosamente el amor. Es una pasión salvaje sin palabras, sus cuerpos gritan sus nombres. Gimen, lloran de felicidad por todos esos años que han perdido.  Después de la pasión, Cruz se levanta. Está triste. Se empieza a vestir. Javier queda en la cama desnudo y roto del cansancio.

--No te vayas, no quiero levantarme..Estoy muy cansado --dice con una sonrisa de felicidad. 

--No me extraña --le reclama Cruz-- eres asqueroso.. acosarte con los dos.. no tienes vacio.

Cruz ha gozado en brazos de Javier pero ahora no sabe a qué atenerse. No sabe que significa para Javier cuando apenas una hora antes lo encontró haciendo el amor con su esposo. Javier está amando con intensidad a Cruz y no soporta pensar que la felicidad se le vuelva a escapar de las manos. Se levanta, la angustia lo hace desesperarse:

--¡¡eres tú el que te has acostado con el amante de tu esposo y en la misma cama¡¡no eres mejor que yo¡

--¿lo has hecho para humillarme? --Le pregunta Cruz con tristeza.

--no.

--no te creo nada.

Javier le suplica que no se vaya pero Cruz se va. Llora. Javier siente un gran dolor dentro de él. No quiere dejar escapar de nuevo la felicidad pero no sabe cómo retener a Cruz. Sí lo sabe, con la verdad pero es algo que le da demasiado miedo. Cruz se ha quedado en la puerta arreglándose la ropa. Lo oye llorar. Eso lo retiene. Quiere volver atrás:

--¿y si me ama?

Pero no quiere compartir a su amado con una esposa. No quiere meterse en una familia. Huye del lugar con el corazón hecho pedazos. De la misma manera que se siente Javier. Está seguro que ahora sí lo perdió para siempre.



Al día siguiente, Javier está en su despacho. Le sorprende ver a Cruz. Se levanta. Se miran tristes.

--vengo a hablar de la fusión de las dos empresas.

--¿vas a pedir mi cabeza.? ¿te vas a vengar con eso? Si le pides a Iván que me despida yo me opondré. Así pagare el daño que te hice.

Cruz habla con tristeza:

--No, lo pensé pero ya tienes bastante castigo con vivir una vida de mentira, con vivir siempre con miedo de que te descubran. Tu castigo es sufrir por callar, por negar al mundo, a ti, que eres gay.

Cruz lo deja solo y Javier se queda triste. Hundido. Y aunque trata de hablar con él, Cruz lo ignora. Lo tiene tan cerca y a la vez tan lejos. Los dos se aman pero Cruz no quiere vivir con alguien que no se juega por él.



 Días después se organiza una fiesta para celebrar la fusión. Está Marisa y el padre de Javier que no reconocen a Cruz. Iván y otros muchos invitados. Javier pide silencio y habla:

--quiero compartir con todos que estoy muy enamorado. 

Marisa no deja sonreír. Javier empieza con miedo pero a la que habla se siente liberado:

--de ese hombre.

y señala a Cruz. Cruz no puede creer lo que oye. Le emociona. Los demás están estupefactos.

--¿¿¿qué es esto?¡ --Marisa y el suegro.

Javier toma fuerzas de la mirada de su amado:

--la verdad, que soy gay.

Todos murmuran.

--¡¡eso es mentira¡ --dice el padre de Javier bofeteando a su hijo.

Cruz mira a Javier, le hace señas para que no siga. Marisa se hace la víctima:

--no me humilles más.

--¡tú siempre lo supiste que me gustan los hombres, tu querías un marido y no te importó mentir¡

--¡¡cállate¡¡ --Marisa furiosa.

Cruz escucha emocionado. Javier habla. Se le escapa alguna lágrima:

--En la escuela, nos grabaron un video, todo el mundo nos vio a Cruz y a mí haciendo el amor. Yo fui un cobarde. No lo quise reconocer, Marisa mintió, dijo que era mi novia. Y lo hizo por vanidad no porque yo le importara. Fui un trofeo para ella.

El padre de Javier no deja de golpear a su hijo, Cruz se quiere meter pero Iván le señala que no lo haga. Es Iván que agarra al hombre:

--debe aceptar que su hijo es gay.

--¡¡yo no quiero un hijo maricón¡¡ ¡¡no lo quiero

--Papá... yo...

El hombre trata de dar una patada a su hijo. A Iván le cuesta controlarlo:

--¡¡¡no eres mi hijo ¡¡estás muerto para mi¡ --le grita a Javier su padre.

Cruz siente un dolor en su alma al recordar lo que él vivió. Le emociona lo que está haciendo pero le duele su sufrimiento. Javier siente miradas de apoyo. De desprecio. Ha tomado la decisión y no hay marcha atrás.

--el amor no debe ser castigado--sentencia Javier..

El padre como loco grita:

--¡¡esto no es amor¡

A Javier le duele la reacción de su padre:

--si tengo que elegir entre el amor y tú...

Iván logra controlar al hombre. Ahora es Marisa la que habla:

--¡¡tus hijas... no volverás a ver a tus hijas¡

Ese punto era el que más lastimaba a Javier:

--mis hijas son lo más grande que tengo pero ni por ellas puedo mentir --dice Javier con la voz rota.

--ningún juez dejará que te las acerqué.

Aunque sabe que Marisa haré lo posible por lastimarlo Javier no pierde las ganas de luchar:

--es mi derecho y lo usaré... te daré la batalla. Mis hijas seguirán a mi lado como cualquier padre divorciado.

--¡¡no mientras yo viva¡ --sentencia la mujer con odio.

Marisa se va, quiere buscar apoyo en el padre de Javier pero el hombre está demasiado mal y cada uno se va por su lado. Iván sonríe y mira con complicidad a Cruz y Javier:

--sabía que algo raro se cocía.

Se alegra por ellos. Poco a poco todos se van yendo...  Cruz y Javier se miran frente a frente. Con ganas de quedarse solo. Sus pieles tiemblan, sus ojos llorosos. Cruz no se atreve ni a respirar. Javier se acerca a él:

--¿tienes bastante con esto?

Le sonríe y Cruz lo abraza:

--si pero ¿ahora qué? No quiero que sufras y vas a sufrir micho si no te dejan ver a tus hijas.

La pareja se acaricia, se mira con amor.

-- Ahora quiero vivir esto que sentimos, por primera vez con libertad. Nos enfrentaremos a todo. Lucharan juntos por mis hijas y para  que nos acepten como pareja.

Cruz llora de felicidad:

--te amo tanto.

Javier le acaricia las lágrimas con suavidad mientras le dice:

--no quiero ver lágrimas en esos ojos por mi. Ni de felicidad.

Besa los ojos de su amado:

--te amo. Te amo Cruz.

Cruz no tiene palabras. Su sueño se ha cumplido. Javier lo acaricia conmovido. Es el Cruz que amó siempre, el que lo admira, el que se muere por él. Y están juntos y ahora sí para siempre. Se miran, se acarician. Se besan.

fin.

.












Capítulo 26

 






Cruz está desnudo ante Javier que lo ha ido a buscar. Siente que lo mira con deseo, con rencor. A Javier le ha impactado ver a Cruz desnudo con el crucifijo sabiendo que se ha acostado con otro. Miguel, en calzoncillos, no entiende lo que está pasando con la pareja.

--¿ocurre algo?¿quien es usted? ¿conoce a mi marido? Mire no creo que es el momento...

Javier no contesta. Miguel mira a Cruz:

--¡¡pero tápate, no puedes estar en bolas ante un desconocido¡

Pero en la forma en la que se miran:

--¿se conocen?

De nuevo las dudas, Si dice Cruz. No había dicho Javier. Los dos se miran con complicidad.  Miguel está muy nervioso. Empieza a sospechar algo.

--¡¡alguien que me explique¡

Javier no soporta la idea que Cruz esté con otro, quisiera contarle toda la verdad para destruir esa relación de una vez. 

--en realidad nos conocimos hoy, es el director de la empresa con la que he pensado fusionarme.

--¿¿y qué quiere? --Miguel

--invitarlos a cenar. A los dos --Javier.

Miguel no deja de mirar a la pareja para estar seguro que no le ocultan nada.  A Cruz no le gusta nada la manera en la que lo mira Javier. Se da cuenta que está planeando algo.

--No, estoy muy cansado.

Pero Miguel quiere estar seguro que no pasa nada extraño:

--yo si quisiera ir.

Entonces Javier y Miguel acuerdan una cita. Cruz protesta.

--vístete y luego hablamos.--le dice Miguel.

Cruz se va furioso. Antes de desaparecer de la vista de Javier lo mira. Su mirada le estremece pero le da miedo. Es tan dura. Miguel y Javier se miran frente a frente. La mirada de Javier es muy profunda. Lo mira fijamente. Miguel se estremece. Hace mucho que nadie lo mira de esa manera. Cruz jamás lo hizo.

--bueno, nos vemos en un rato. --le dice Javier con una sonrisa y un guiño de ojo.

Miguel se pone nervioso:

--si claro.

Javier se va, cuando la puerta se cierra sonríe victorioso:

--pobre tonto. Esto va a ser muy fácil.


Miguel y Cruz se arreglan para la cita con Javier. Los dos están muy nerviosos. No dejan de pensar en Javier y tiembla. Cruz tiene toda una historia por recordar, Miguel sólo unos segundos pero han sido tan intensos.









Durante la cena, Cruz siente distante a Javier. Eso le duele. Sólo hablan de negocios. Miguel se ha olvidado ya de las dudas que pudiera tener acerca de su esposo y Javier. Javier le ha entrado por los ojos. Le gusta. Javier apenas mira a Miguel pero por dejado de la mesa, le toca con los muslos... roza sus manos y Miguel se estremece. Cruz no soporta ya más la tensión de estar con Javier, de tener que tragarse tanto amor. Tanto rencor. Además está seguro que Javier trama algo pero no sabe qué y eso lo tiene muy nervioso.

--Voy al baño.

Ninguno de los dos le presta atención. Cruz no sospecha que Miguel se ha quedado prendado de Javier.  Javier le guiña el ojo:

--¿no te gustaría vernos después? tú y yo solos.

Miguel se levanta de la silla nervioso cuando Javier acerca sus manos a los genitales:

--¡¡esto es una locura¡

Javier conoce esos nervios de Miguel. Se está muriendo de ganas de estar con él. Le da una tarjeta que guarda en su bolsillo de atrás:

--llámame si quieres.

Javier está pegado a la espalda de Miguel. Su aliento, su perfume tienen loco a Miguel.

--despídeme de tu marido --dice Javier muy sensual.

Javier se aleja. Se va guiñándolo el ojo y dejándolo aturdido. Pero no se va del local. Sin que lo vea va al baño. Cruz se está lavando las lágrimas. Javier entra.

--¿qué haces aquí?

Javier le sonríe:

--voy a mear.

se acerca al urinario y empieza a mear. Cruz está a su lado. Muy excitado.

--¿cual es tu juego? --le dice Cruz.

--Eres tú el que me estás mirando ¿me quieres ver la pija? --dice seductor.

--¡¡no seas grosero¡

Javier se la muestra mientras que se la sacude y guarda.

--Te mueres por mí ¡¡no lo niegues...¡ --dice Javier seductor.

Se lava las manos.  Cruz está ardiendo por haber visto de nuevo ese miembro viril que lo hizo enloquecer. Por tener delante ese trasero tan bien formado y que tanto le gusta.

--¡¡no es verdad¡ ¡¡te odio¡

Javier le sonríe:

--¿y qué haces aquí? Vienes a mí como la miel a las moscas.

A Cruz le da rabia el descaro de Javier, que sea crea el gran seductor. Y lo que más rabia le da es que está seducido pero no quiero olvidar el pasado.

--¡¡estoy aquí para decirte que amo a mi marido y que quiero que salgas de mi vida¡

Entonces Javier ya no puede con los celos:

--¡¡quiero que me devuelvas mi cruz¡

Javier se aferra a esa cruz:

--Esa cruz es un regalo de mi marido, co  la tuya no sé que hice.

--¡¡Eres un mentiroso¡ ¡¡es mi cruz y no quiero que la uses cuando estés con otro¡

Javier le quiere arrancar el crucifijo a la fuerza y es en el forcejo que Cruz se da cuenta que tiene su pulsera. Siente que el corazón se le va a salir por la garganta.

--¡¡mi medalla¡ ¡¡la guardaste¡

Cruz está muy sorprendido. Una humillación, una esposa, cuatro hijas. Lo que menos pensaba es que se acordarse de él, es que hubiera guardado su pulsera de la misma manera que lo hizo él con la cruz. Los dos se miran con intensidad. Tragan saliva. No saben qué decirse. Poco a poco acercan sus labios para besarse pero Cruz se aparta sofocado.

--No me hagas esto --le suplica Javier.

Cruz lo mira y se derrite pero no puede olvidar el pasado. Tiene que hacer un gran esfuerzo para mostrarse duro:

--¡¡no quiero verte más¡

Y se va llorando atormentado.

--¿¿porqué la guardó?¿porqué?

Son tantas cosas buenas las que pasan por su mente y malas. Javier en el baño. Se ha quedado con las ganas de ese beso.

--me rechazó, me rechazó.

Y se llena de odio al pensar que está con su marido. 


Cruz está muy aturdido. No deja de pensar en la pulsera, en el momento que se la dio. Miguel es cariñoso. Quiere hacer el amor para no pensar en Javier pero Cruz no hace más que pensar en Javier y lo rechaza.

--¡¡déjame en paz¡ ¡¡quiero dormir¡


Javier está en su auto muy triste por el rechazo de Cruz. Mira la pulsera.

--Ya sabe que lo amé,  que no lo olvidé.

Y le duele que lo haya rechazado. Y es algo que no le perdona. Suena su celular:

--¿será él?

Es Miguel.

--necesito verte --dice ansioso.

Los ojos de Javier brillan. Quedan en ese momento. Javier llama a Iván:

--necesito un favor.


Siguiendo la petición de Iván, éste suplica a Cruz que vaya a una dirección. Le aseguro que no estará Javier. Le dice que es por la fusión. Es un apartamento. La puerta está abierta. Oye jadeos. Reconoce la remera de Javier. Entra con curiosidad y sufre un fuerte impacto al encontrárselo haciendo el amor con Miguel.



Capítulo 25

 






Javier y Cruz se miran con intensidad. Son ocho largos años los que separan ese día de aquel en el instituto en el que fueron separados de una forma tan violenta y humillante para Cruz. Los dos se miran y se tiemblan todo. El uno mira el cuerpo del otro. Son ya dos hombres adultos. La atracción que sienten el uno hacia el otro deja un poco estancado el dolor, el rencor. Iván está algo sorprendido por la forma en la que se miran, se devoran su director y el dueño de la otra empresa. Ni Cruz ni Javier pueden dejar de mirar. No pueden creerse esa coincidencia. Ni para Javier ni para Cruz parece que exista nada más que no sean ellos dos. Se gustan, se desean. A los dos les gusta mucho los cambios que se han producido en el cuerpo del otro. Cruz con barba, se ve tan maduro. Ha quedado tan atrás aquel niño asustado. Javier por su lado lleva una larga coleta, barba. Su aspecto es muy sensual. Los dos se miran y se estremecen. Javier está muy contento de verlo. Además la camisa de Cruz está un poco abierta y Javier se da cuenta que lleva la Cruz. La mira mucho. Cruz se da cuenta y con timidez se abrocha el botón para cubrírsela. Javier se da cuenta que Cruz quiere esconder su crucifico y sonríe con emoción. El silencio, las miradas son muy tensas para Iván.

--¿se conocen?

Sin dudar a la vez Cruz dice que no y Javier que sí. Iván fuerza una sonrisa. Eso lo confunde más.

--¿en qué quedamos?

A Javier le duele que Cruz tenga mal recuerdo de él aunque lo entiende. Le parece muy cómico que trate de fingir que se conocen. Cruz se queda en silencio, muy serio. Con ironía Javier dice:

--bueno fuimos compañeros en la escuela, seguro que ya me olvidó.

--si, no recuerdo. No serías importante.

Cruz está muy nervioso. Iván se da la vuelta y Javier le guiña el ojo a Cruz. Éste se sofoca. Se acerca a Iván:

--¿vemos lo del negocio?

--Si claro.

Cruz siente la mirada de Javier y eso lo está quemando. Javier se sienta al lado de Cruz. Está muy emocionado de verlo y le hace gracia los nervios de Cruz, el que le niegue. Se da cuenta que tras su aspecto de hombre, de empresario de éxito sigue siendo aquel niño asustado que él enseñó a amar. Cruz siente que Javier lo desarma y eso no le gusta. No le gusta sentir que lo hace vibrar, que en su corazón no ha pasado el tiempo, que es como el día después de aquella última vez que hicieron el amor. Sus cuerpos se siguen deseando. Iván le va explicando todo lo que necesita saber para la fusión.

--¿está usted de acuerdo?

Pero Cruz no le está escuchando y es que tiene la mirada de Javier clavada en la suya y eso lo tiene encendido.

--¿a ustedes dos les ocurre algo? --pregunta Iván algo aturdido.

Javier dice que no mientras le pone la mano en el muslo a Cruz. Éste se levanta sofocado.

--¡¡basta ya¡

--¿ocurre algo? --pregunta con ironía Javier.

Cruz está muy sofocado. Aunque estaba seguro que la fusión con esa empresa era la culminación de su sueño de triunfar en realidad ahora le importa bien poco. Se da cuenta que lo único que ha hecho es tapar con dinero su falta de amor, su falta de Javier y ahora que está con él no soporta no tenerlo, no soporta el dolor del pasado. 

--¡¡no hay fusión¡ ¡¡NO¡

Iván está desesperado:

--¿¿como que no?¡

Javier está más tranquilo:

--Cruz, no seas tan impulsivo. Tú siempre has pensando bien las cosas. Esta es una muy buena oportunidad para todos, para ti.

Cruz no soporta ese tono fraternal de Javier, le habla como en esos días en que hacían el amor y estudiaban juntos. Está muy alterado. Mira a Iván:

--señor Ferrer, lo siento pero yo no pienso hacer negocios con éste.

A Javier le duele el rencor que le muestra Cruz pero no deja de sonreír. Y esa sonrisa seduce y molesta a Cruz. Iván mira a los amantes:

--¿ustedes tuvieron algún problema en el pasado?

Javier se calla para ver como Cruz sale de ésta. Muy nervioso dice:

--me ha costado mucho levantar mi empresa de la nada. No estoy seguro que con ustedes vaya a ganar o perder. Quiero hacer negocios exclusivamente con gente responsable.

Javier sabe que la negativas de Cruz es por él. Por un lado le emociona darse cuenta que aún le mueve el piso aunque también le da pena darse cuenta que le guarda rencor.

--Somos muy responsables ¿verdad?

Javier hace que sí con la cabeza. Iván sigue hablando:

--Ambos somos padres de familia¿cabe más seriedad que esa?

Cruz mira con deseo a Javier. Se le hace extraño ver ese monumento de hombre que le hice gemir por primera vez convertido en papá.

--Yo tengo un hijo.--sigue explicando Iván-- Estoy divorciado pero mi curricular es bueno bueno. Javier está felizmente casado... ¡¡tiene cuatro hijas¡

--¿cuatro? ¿no sabes lo que es un condón --Cruz sorprendido?

--sí lo sé pero soy muy padrazo. Me encanta que mi esposa se embarace --dice mirándolo con intesidad.

--Seguro que pronto viene el quinto y a lo mejor es el varón. --Iván.

--quien sabe. --Javier con una pícara sonrisa.

Cruz está atormentado por los celos. Le da rabia que Javier se haya salido con la suya, que tenga una familia, hijos, que presuma de ser el gran macho, un gran padre. Un responsable padre de familia. Además le duele que Javier le sonreír, que lo mire como si no hubiera pasado nada entre ellos.

-- Creo que un padre de familia como Javier es un buen ejemplo de lo que es ser responsable, digno de confianza.

--si claro.--dice Cruz Burlón.

Javier mira a Cruz con una sonrisa y una ternura que lo desarma:

--Cruz, danos una oportunidad. Escúchanos. A mí me encantaría trabajar contigo.

La voz de Javier es una caricia para Cruz. Mira sus labios hechizados. Esos labios que tanto ha besado. No puede negar que Javier sea un hombre muy atractivo y que le atrae y eso lo atormenta. Se recrimina que siga sintiendo cosas por él después de como lo humilló. No le gusta sentir que lo odia y lo desea. Esa sonrisa se le está metiendo dentro y antes de caer víctima de su embrujo dice:

--¡¡no, no me interesa hacer negocios con ustedes¡

Cruz se va corriendo tragándose sus lágrimas. No soporta seguir por más tiempo al lado de Javier. Javier mira la puerta con tristeza. Iván le pone la mano en los hombros:

--Siento que Navarro no quiere trabajar con nosotros por tu culpa.

El silencio de Javier es como una confirmación:

--si le tienes que coquetear, lo que sea pero tu puesto depende de esa fusión. Tu vida hasta ahora ha sido perfecta, no lo eches a perder --dice Iván antes de irse.




Cruz sale llorando de la empresa. Son tantas las ilusiones que tenía al llegar a un nuevo país, ilusiones que se han roto. Está muy alterado. No puede dejar de pensar en Javier. Le duele que le haya visto la cruz, que sea casado y con hijos. Piensa en todas las veces que hicieron el amor, cuando Javier le contaba que jamás enfrentaría su homosexualidad, que quería casarse, ser papá.

--¡¡es un hipócrita¡ ¡¡un falso¡ Finalmente se salió con la suya.

Por fuera está lleno de odio, Por dentro se está muriendo de amor. Se agarra su cruz. Piensa con emoción en el momento que se hicieron intercambio de objetos:

-- ¿y que haría de mi pulsera? se la di con tanto cariño,seguro que la tiro ¡¡fui un idiota...¡


Por su lado, Javier se ha quedado aturdido en su despacho. Resuenan en su mente las últimas palabras de Iván: tu vida ha sido perfecta. Y piensa en lo que ha sido de su vida los últimos años... un matrimonio fingido, sexo oculto con muchos hombres, hombres a los que no recordaría. Escondida por el puño de la camisa tiene esa medalla de Cruz que mira con tanto amor:

--Fueron muchos hombres pero sólo tú quedaste dentro de mí.

Tiene grabado en su mente el cuerpo de Cruz:

--se puso muy guapo.

Javier no duda de su atractivo:

--va a volver a caer. Caerá.

Sabe que nadie se le resiste y aunque en el pasado eso lo llenaba de orgullo ahora lo lastima.

--nunca nadie me quiso, sólo él. Él.

y siente una gran amargura:

--¿será que aún estoy a tiempo?


Cruz ha llegado al hotel en el que se hospeda con su marido. Miguel lo recibe con cariño. Cruz no le dice nada. Lo besa, lo ataca. A Miguel no le gusta cuando le dan esos ataques, está seguro que está tratando de olvidar a otro. Y así es. Luego los dos se sienten vacios. Mientras Cruz se da una ducha, Miguel prepara una copa. Llaman a la puerta. Es Javier. Se siente incomodo ante ese hombre semidesnudo que le abre. Sale del baño Cruz, desnudo. A Javier le duele mucho ver a Cruz con otro, verlo desnudo con esa cruz que él le regaló. Aunque le emociona que haya conservado ese recuerdo suyo no le perdona que se acostara con otro con ese símbolo sagrado de su amor. Mira al matrimonio con rencor y se jura así mismo que romperá esa unión.







miércoles, 16 de septiembre de 2020

Capitulo 24




Marisa se levanta, se enfrenta a su marido.
--¡¡soy tu esposa¡ ¡¡me tienes que respectar...¡
--¡¡tú sabías perfectamente como son las cosas¡¡¡sabes que me gustan los hombres...¡
Marisa lo bofetea:
--¡¡cállate¡
Los dos están muy alterados:
--¡¡siempre pensé que me casaría para callar los rumores pero tú me lo pusiste fácil¡ ¡¡así no te tengo que engañar¡
Marisa le agarra del brazo:
--¡¡¡te la quitas porque te la quitas¡
Pero Javier no se lo permite:
--¡¡nunca vuelvas a hacer eso, no te interesa meterte conmigo.
Pero Marisa no es fácil de manejar:
--¡¡no al que no le interesa es a t¡ ¡¡no le interesa que le diga a tu padre que eres maricón¡¡
Javier se le ríe con sarcasmo:
--¡¡tuy le has hablado a mi padre tanto del gran macho que tiene como hijo que ya no te creería¡
Marisa sabe que tiene razón y le da rabia aunque no lo quiere aceptar:
--si yo le digo que...
Javier no la deja seguir:
--¡¡yo le diré que es por despecho porque me vistes en la cama con otra y me aplaudirá¡
Marisa está furiosa y él se le ríe:
--¡¡tú lo que tienes que hacer es parir a mi padre los nietos que le prometiste¡
--¡¡yo no pienso permitirte que lleves una doble vida¡
Con una sonrisa cínica, Javier le dice:
--demasiado tarde.
El guapo chico, desnudo, se encierra en el baño. Marisa le tira un jarrón:
--¡¡a mí no me dejas con la palabra en la boca, imbécil¡¡
Javier no le hace caso. Encerrado en el baño mira su pulsera y llora.


Por otro lado, Cruz ha encontrado trabajo. Reparte propaganda por las calles. Candela y Bernie lo ven, las chicas están de excursión con la clase. Ambas estudian ahora juntas. Salen detrás de él pero éste no quiere verlas.
--¿¿qué haces aquí? ¿se mudaron de ciudad?
Cruz está muy alterado.
--¡¡déjenme en paz, ya tu hermano me hizo demasiado daño¡ ¡ahora estoy solo gracias a él¡
Las amigas se miran con tristeza. Candela le hace gestos a Bernie. Cruz camina rápido para perder de vista a las chicas pero Bernie lo sigue.
--¿¿qué es lo que quieres?? ¡¡déjenme en paz¡
Muy triste por el daño que le hizo Bernie le dice:
--fue mi culpa.
Cruz sigue caminando. No la mira.
--¿¿de qué hablas?
--Yo puse una videocámara en el cuarto de mi hermano y se la di a Francisco.
Cruz se para de golpe. Se gira. Está tan molesto que las chicas por un momento tienen miedo pero él no se comporta de una forma violenta. Con ojos llorosos pregunta:
--¿porqué me hiciste esto?
--Francisco me utilizó pero era algo contra mi hermano.
--¿y él lo sabía?
--No, se lo dije despué
Cruz tiembla pensando en su amado.
--pero no le importó.
Sus ojos se llenan de lágrimas. Es entonces cuando Candela se mete:
--te vino a buscar a tu casa  tus padres ya te llevaron..Estaba tan desesperado.
El corazón de Cruz late con fuerza. Las chicas ven amor bajo esa mirada de dolor. Candela mira de reojo a Bernie aunque a ella le da pena tampoco quiere que se ilusione:
--mi hermano se casó, se casó con Marisa.
--¿¿¡qué?¡
Por sus ojos deslizan lágrimas. Las dos chicas lo miran con pena.
--lo siento --dicen las dos a dúo.
Ya no pueden hacer nada por él. Candela se lleva a Bernie. Está se gira y muy triste le dice a Cruz:
--lo siento, me gustabas para novio de mi hermano.
Cruz ya no la escucha. A Cruz le duele que Javier se haya casado precisamente con Marisa. Regresa al estudio desesperado, frustrado, con ganas de descarga.
--¡¡Miguel¡
--Estoy en la ducha ¡ya salgo¡
Cruz entra, Miguel está desnudo.
--¿te ocurre algo?
Cruz parece un zombie. Miguel nunca había visto esa mirada en Cruz.
--¿estás bien?
Cruz se mete desnudo en la ducha. Lo besa. Miguel ha deseado eso por mucho tiempo pero lo ve demasiado mal.
--Cruz... tú...
Cruz lo calla con un beso:
--hazme olvidar  hazme olvidar.
Miguel lo besa con pasión, caen en la bañera. Se comportan como fieras salvajes pero aunque lo intenta Cruz no puede olvidar esos besos, esas caricias del único hombre con el que hasta ese momento había hecho el amor. Javier está sentado en su escritorio estudiando. Siente una fuerte punzada en su alma. Una gran angustia que no puede entender.

Miguel duerme desnudo en una pequeña cama. Cruz se levanta. Se pone el bóxers. Se sienta en la cama de al lado, donde duerme él. Se siente angustiado. Mira a Miguel. Ha sido su segunda hombre. Nunca pensó que volvería a estar con otro hombre pero ni los besos ni las caricias de Miguel han podido borrar los de Javier. Cruz se toca el crucifijo que le regalara Javier. Se dice que como  símbolo del odio que le tiene pero en realidad es un amor que va creciendo con los años.


6 años después... Javier está en su escritorio. Tiene una foto de 4 niñas sobre la mesa. De vez en cuando las mira con emoción:
--mis niñas...
Ser padre borra su dolor, su frustración de estar al lado de una persona que no ama y pensando en ese chico que tanto lo amó y que a cambio lastimó. Es director de una importante empresa. El Presidente está negociando la fusión con otra empresa. El negocio es muy importante para ellos.  Tienen una reunión con el dueño de la otra empresa. El Presidente le pone en antecedentes:
--Sé que como respetable casado y padre de familia tal vez no te guste pero es el dueño y necesitamos de su empresa.
--¿hay algún problema, Iván?
--Es gay, de hecho hasta tiene marido.
Javier fuerza una sonrisa:
--bueno, que haga lo que quiera.
--Si tal vez sea bueno que conozca un verdadero hombre, feliz  y con una vida perfecta. Así se dará cuenta de lo que se pierde.
Cuando se queda solo Javier no puede evitar que  se le escape alguna lágrima pensando en Cruz. No se volvieron a ver.
--qué habrá sido de ti?
En la besa tiene una foto de su boda con Marisa y otra de sus hijas.
--Una vida perfecta.
Piensa con amargura en los besos y los abrazos de Cruz que tiene grabado en su piel:
--una vida vacía, falsa. Tú sí habrás sido feliz  habrás conocido a alguien que te habrá amado como tú mereces.
Esa posibilidad lo atormenta. No tardan en avisarle que el dueño de la otra empresa ya llegó. Cruz está con el Presidente. Se ve contento. Feliz de lo que ha logrado, con mucho esfuerzo. Entra Javier. Saluda. Cruz se estremece. No se lo puede creer. Se gira. Javier y Cruz sufren un fuerte impacto.



Capítulo 23


Javier llora sangre al saber que fue injusto con él. Se derrumba.
--¡¡no, no¡
Por su mente pasan secuencias de besos, de caricias, de palabras de amor. Se derrumba. Luego se levanta. Va hacia su hermana. La va a golpear.
--¡¡no me pegues¡ --dice ella asustada tapándose el rostro.
Aunque de ganas no le faltan Javier golpea la pared. Se lastima el puño. Bernie acaricia a su hermano:
--Javier... yo...
Pero este se gira de  golpe. No la quiere escuchar. La zarandea de los brazos con fuerza. Ella llora, la lastima pero él está demasiado descontrolado como para calmarse.
--¿¿¿PORQUE?¿¿PORQUE?¡¡¡
Los gritos retumban las paredes pero Bernie sabe que nadie de fuera de ese cuarto los puede ir y tiene miedo. No se atreve a decir nada. Javier grita, llora. Da puñetazos a la pared. Zarandea de nuevo a su hermana. Se lleva las manos a la cabeza. Ella le suplica que se calme. Él se acaricia el pelo para relajarse pero le cuesta mucho.
--¡¡¡GRACIAS POR ARRUINARME LA VIDA¡ espero que estés contenta.
--Lo siento.
Él se aleja de ella:
--¡¡A mí de poco me sirve tu lo siento y a Cruz menos¡
--te portaste feo con él.
Javier vuelve a gritar, se golpea los puños:
--¿¿y de quien fue la culpa?¡ ¿¿porqué nos tuviste que hacer eso?¡
Con timidez, vergüenza pero queriendo aclarar las cosas, Bernie le dice:
--Fue Francisco. Él me obligó, tiene un video de él y yo en la cama y...
Javier la mira con horror:
--¿¡te le regalaste a ese imbécil? ¡¡si es maricón, es el ex novio de Cruz¡ ¡¡ha hecho todo lo posible por separarnos¡
Bernie no deja de llorar. Javier da vueltas por su cuarto muy alterado:
--¡¡no puedo creer que te hayas dejado engañar por un gay¡ ¡¡eres una tonta¡
Javier es muy agresivo con su hermana que no deja de llorar:
--me engañó, me engañó.
Ella lo está pasando mal pero Javier también. No puede sentir pena por ella:
--¡¡pues me alegro que estés sufriendo lo mismo que sufro yo¡¡
Ella busca consuelo de su hermano pero no lo encuentra. Está más sola que nunca. Siente que después de todo lo que pasó él siempre sigue siendo el favorito de sus padres. Javier sólo piensa en Cruz. Corre a buscarlo pero llama  y llama y nadie responde. Candela se acerca a él. Lo mira con reproche. A ella también le sabe mal como han tratado a Cruz, que lo hayan considerado culpable de toda esa historia.
--¡¡no está¡ ¡¡déjalo en paz¡ ¡¡ya le has hecho bastante daño¡
Javier se enfrenta a Candela:
--¡¡mira niña, seguro que tú eras cómplice de mi hermana así que no te las des de santa¡
--¡¡sí y yo no lo oculto¡ ¡¡yo jamás hubiera echado de cabeza a alguien que me quiere, eres...¡
A Javier le hieren los reproches de Candela pero está muy herido, muy desesperado. Tampoco quiere escucharlo:
--¡¡no es tu asunto  eso lo tengo que arreglar con él¡
--No está sus padres se lo llevaron a un reformatorio. El padre dice que ahí lo convertirán en un hombre, que lo van a curar--dice Candela con reproche hacia Javier y compasión hacia Cruz.
Javier se lleva las manos desesperado:
--¿¿¡¿qué??¡
--lo molieron a palos, tenía una cara, parecía un monstruo.
Javier está deshecho:
--¡¡no. No puede ser¡¡
--¡¡si tú no fueras tan cobarde tal vez podrías dar la cara por él pero no lo harás¡ ¡no lo harás¡ --le reprocha.
Candela lo deja solo. Sólo con sus remordimientos, con sus angustias. Quisiera poder decirle que no, que no dejará solo a Cruz pero no se atreve. Mira la pulsera pero siente que ya no puede echarse atrás. Pensando en la mirada llena de amor y admiración de Cruz cuando estaban juntos y en el dolor y la decepción de la última vez dice:
--lo siento, es lo mejor
Sabe que es un actitud egoísta porque solo es mejor para él. No para Cruz. Llega a su casa abatido. Se encuentra a Marisa.
--¿qué haces aquí?
Su padre le tiene una sorpresa:
--Se van los dos a Miami  allí estudiarás empresariales..Serás un gran hombre de negocios.
Marisa abraza a su "novio":
--mi amor, nuestra luna de miel ¡¡soy tan feliz por los dos¡
Javier trata de protestar pero su padre no le deja:
--hay que alejarte de malas influencias.
Marisa con burla le pregunta a Javier:
--¿ay algo que quieras decirnos?
Javier no se atreve a enfrentar a su padre:
--No.
Marisa abraza a Javier entusiasmada.
--Esta noche sale su vuelo --dice el padre.
Al oído Marisa le susurra a su novio aunque haya sido a la fuerza:
--te dije que yo siempre consigo lo que quiero.
Él la mira con odio, con dolor al pensar en Cruz pero no está dispuesto a echarse atrás.


En un año y varios meses después...  Cruz ha salido del reformatorio. Tiene 18 años. Es un hombre libre. Un hombre triste, un hombre con la mirada dura.
--ahora sí que nadie me volverá a humillar.
No quiere saber de sus padres y es algo que ellos no entienden. "Con todo lo que hemos hecho por ti, malagradecido" --le dicen. Cruz tiene la dirección de un amigo que ha sido su apoyo en el centro y que salió meses atrás.
--espero que sea verdad su ayuda.
Se llama Miguel. Se alegra de verlo. Vive en un pequeño estudio.
--Estaremos un poco apretados pero bueno algo es algo.
Cruz está triste pero con la ilusión de borrar el pasado.
--te aseguro que te ayudare con los gastos.
Miguel es muy cariñoso con él:
--No te preocupes, sabes que siempre me has gustado que yo...
Miguel lo quiere besar pero Cruz lo rechaza:
--No, no estoy preparado.
--¿es por él?
Cruz se da la vuelta. Una lágrima asoma por su mejilla. Miguel le abraza por la espalda. Le abraza:
--yo estaré esperando, me tendrás a tu lado...
Cruz lo mira con tristeza:
--no creo que pueda nunca--dice mientras se acaricia la cruz que le regaló Javier y que tiene escondida bajo sus ropas.

Mientras en Miami, en una íntima pero elegante ceremonia, Javier y Marisa se convierten en marido y mujer. Ella está feliz, es su sueño cumplido. Ese chico que tanto se le resistió ya es suyo. Para Javier Marisa es un negocio, sabe que con ella a su lado tendrá la imagen de hombre serio, de hombre de negocio que le ayudará a triunfar. Marisa y Javier consuman su matrimonio. Ella lo siente tan suyo. Tan intenso. Es cuando ve la medalla con el nombre de Cruz que lleva en la mano:
--¡¡sácate esto¡
Javier se levanta, agarra su pulsera:
--¡¡nunca¡
Marisa lo mira con odio pero Javier no piensa deshacerse de lo que es su mayor tesoro, el recuerdo de la única persona que lo ha amado tal y como es desinteresadamente.
   


Capítulo 22


El desconcierto es general. Todos los alumnos de 5ª están viendo como Cruz y Javier hacen el amor. Cruz se ha quedado como en shock. Lo que más le duele es la mirada de odio y desprecio de Javier hacia él. Javier se levanta y grita:
--¡¡¡APAGUEN ESTO¡¡
Sus gritos se oyen por encima de los jadeos de la pareja y las risitas de los compañeros que son fuertes. El profesor está aterrado.
--¿¿¿que es esto? --grita.
Tanto Javier como Cruz desean que la tierra se les clave. En especial Javier que siente que si no desmiente lo que están viendo todos sus compañeros de clase su vida habrá acabado. A Cruz le duele ese atentado contra su intimidad pero no lo siente como Javier. Y eso le duele. Sabe que sí Javier estuviera con una chica a éste no le importaría que lo vieran, al contrario. Se enciende la luz. Javier está enfrente de la gran pantalla:
---¡¡apaguen esa basura¡
El profesor es el que apaga el aparato. Agarra del brazo al amigo de Francisco, y mirando a los amantes dice:
--¡¡quiero una explicación¡
El amigo de Francisco dice que vio a Cruz entrando en la sala
--no pensé nada malo.
Cruz se levanta y trata de defenderse:
--¡¡¡no no es verdad¡
Aunque se quiere morir por el odio de Javier. Éste no lo duda y descarga todo su odio en él. Lo tumba de un puñetazo y luego empieza a darle patadas:
--¡¡yo no soy maricón como tú¡ ¡¡esto es un montaje de esto¡ ¡¡yo jamás lo he tocado...¡ ¡¡jamás¡ ¡los tipos como tú me dais asco. Todos deberíais estar muertos¡
Y hasta le escupe en toda la cara
El profesor pide ayuda y logra separar a Javier de Cruz que lo desea matar. Cruz no se defiende. En el piso, en posición fetal, llora muerto en vida:
--basta, basta--suplica llorando con un hilo de voz.
Llora sangre pero Javier no tiene ninguna duda de la culpabilidad de su amante. Le grita a él:
--¡¡ojala no te hubiera conocido, abusaste de mi confianza¡
Cruz está aterrado. Ni siquiera tiene fuerzas para defenderse. Javier luego mira a todos:
--¡¡yo soy muy macho todo fue un montaje de este asqueroso maricón ¡¡
Francisco está al final de la sala, no tiene porque estar ahí pero quería estar seguro que su plan funcionó. Sonríe victorioso al presenciar la muerte de esa pareja y la humillación de Cruz.




El profesor lleva a los dos amantes al despacho del director.
--¡¡que bochorno¡ --director.
--¡¡fue culpa de este degenerado maricón ¡ ¡¡yo jamás tuve nada con él¡ --dice Javier.
Cruz sólo llora y eso enciende más la rabia de Javier.
--¡¡llora por la culpa, llora por la culpa¡¡puto asqueroso¡
Se le quiere echar encima pero el profesor lo retiene.
--¡¿¿porqué me hiciste esto? ¿¿porque?¡
Javier está como loco. Cruz mueve la cabeza haciendo que no pero no dice nada para defenderse, Javier está demasiado enloquecido y tampoco lo escucharía. Llega el padre de Javier y la madre de Cruz que ya están enterados de todos. Javier enseguida le dice a su padre.
--¡¡¡no es cierto, todo fue un montaje de este maricón que no acepta que no todos seamos tan asquerosos como él¡
Cruz no se defiende, está roto por el odio de Javier. La madre de Cruz lo abofetea ante la mirada de satisfacción del padre de Javier.
--¡¡usted debería encerrar a su hijo para que lo enderecen¡ ¡¡querer ensuciar a un buen chico como mi hijo no tiene nombre¡ ¡¡los tipos como su hijo no deberían existir¡
A Cruz le lastima el odio de Javier, que su madre agache la cabeza, que no lo defienda que diga lo siento, que pena con ustedes. Y llega la que faltaba, Marisa. Se abraza a Javier.
--mi amor, me enteré de lo que te hizo esta basura ¡¡que horror...¡
Marisa jura ser la novia de Javier.
--sí es cierto. Todo fue un montaje de ese maricón para separarnos. Javi y yo nos grabamos en video teniendo sexo y ese degenerado nos robó el video para hacer ese montaje --Marisa.
Cruz está viviendo una pesadilla. No sabe qué hacer y se queda callado casi en shock. Para todos es una muestra de su culpabilidad.
--¿eso es cierto?  ¿Esta chica dice la verdad?--pregunta el director y el padre de Javier.
--sí --dice Javier sin dudae.
Marisa besa a Javier en los labios:
--¡¡vamos a superar todo esto mi amor¡
Cruz se siente herido de muerte, Javier no lo mira. La madre de Cruz vuelve a abofetear a su hijo:
--¡¡que vergüenza  suerte que tu padre no ha venido¡ ¡¡cuando se entere te va a matar a golpes¡
Aunque Cruz no quiere mostrarse débil no puede evitar que unas lágrimas deslicen por sus mejillas pero no conmueven a nadie. Al contrario.
--maricón --dice con desprecio el padre de Javier.
Luego mira a la madre de Cruz:
--que desgracia para usted tener un hijo así.
La madre de Cruz asiente con la cabeza lo que decepciona mucho a Cruz. Marisa abraza mucho a Javier:
--yo te haré olvidar esto. --dice besándolo.
y sonríe al padre de Javier:
--suegro  yo le aseguro que Javier es muy macho. Yo le daré muchos nietos.
El padre de Javier está encantado con su "nuera". Cruz está atormentado por los celos. Aunque está furioso con él a Javier le duele ver marchar a Cruz tan triste, entre la risas y burlas de los compañeros capitaneados por Francisco y los golpes de su madre. Mientras él queda como el macho, como la víctima. Marisa no se le quita de encima, ya tiene al "suegro" de aliado. Van a la casa con ellos.
--quiero estar solo, vete ya --le dice Javier a Marisa con muy mala cara.
--¡¡hijo, no seas grosero con tu novia...¡¡
Javier mira a Marisa con rencor. Sabe que no puede desmentir que son novios, fuerza una sonrisa mirando a Marisa y dice:
--mi amor, nos vemos en otro momento. Quiero estar solo...
Él se quiere ella le agarra la cintura y lo besa con pasión. Al oído él le susurra:
--no te vas a salir con la tuya hija de la grandísima puta.
Ella le susurra a él:
--ya lo hice, soy yo o tu padre sabe que eres maricón.
Javier sabe que salió derrotado y Marisa vencedera. Ella le pellizca el trasero a él que finge una sonrisa aunque la está odiando. Marisa se muestra feliz:
--¡¡es que nos amamos tanto¡
Javier se encierra en su cuarto. Llora, desgarra esas sábanas. Tira el colchón por el piso. Se retuerce de dolor. Luego cae en el piso y llora besando la pulsera que le regalara. En eso que entra Bernie.
--¿estás bien?
Javier se seca las lágrimas con el brazo:
--¡¡no quiero ver a nadie y menos a ti¡
--¿porqué dejaste que el pobre Cruz cargase con todas las culpas? Te quería mucho.
Bernie siente mucha culpa por lo que ha provocado, también le da pena es saber como era tratado Cruz y es que en toda la escuela no se habla de otra cosa. Lo que ha ocurrido es un tema que lo ha lastimado a Javier, que por primera vez lo ha dejado hecho bolsa. Se levanta, se golpea los puños.
--¡¡no quiero hablar de eso¡¡ ¡no te metas¡
--pero es que papá está muy ilusionado con lo de tu novia y tú eres ...
No puede decir porque Javier agarra a su hermana del brazo.
--¡¡te callas¡
Bernie está muy asustada:
--me haces daño.
Javier se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡¿que es lo que quieres¡?
--fui yo... yo puse la cámara en tu cuarto. Cruz es tan inocente como tú.
Bernie tiene mucho miedo de la reacción de su hermano ya que está descontrolado. Javier da un puñetazo a la pared:
--¡¡mientes¡
La zarandea:
--¡¡di que mientes¡
Ella llora, él recuerda que la sorprendió entrando en su cuarto.
--¡¡es ciertol
Ella dice que sí. Javier está deshecho, tiene el rostro desencajado por el dolor. Lo que más le duele es recordar el dolor, la humillación de su amado.