Javier, a medio vestir, y Cruz, desnudo. El uno frente al otro después de su primer encuentro sexual. Los dos se ven muy contentos. Además Cruz no puede creer lo que le ha dicho Javier, que estarán juntos siempre que quiera.
--¡¡por mi cada día ¡ --dice Cruz con una pícara sonrisa.
Javier le guiña el ojo:
--vaya --dice divertido-- veo que se te está pasando la timidez.
Cruz agacha la cabeza con timidez:
--es que creo que estoy enamorado de ti, yo...
Javier le pone un dedo en los labios. Le habla con mucho cariño:
--tampoco seas exagerado vale que te guste mucho pero recién nos conocemos esta mañana. Tampoco hay que exagerar.
Cruz lo mira muy enamorado:
--Desde que te vi supe que tú eres el hombre de mi vida.
Javier le toma de las manos. Lo acaricia dulcemente. Siente muchos deseos de proteger a ese chico.
--me gusta que me quieras tanto, que sientas que soy especial para ti pero no quiero que pierdas el norte. Nos hemos conocido hoy, nos estamos conociendo. Me alegro que te guste que nos acostemos, a mí me encanta el sexo y me gusta mucho estar contigo pero no te puedo prometer nada cuando nos hemos conocido hoy.
Javier usa un tono de voz cariñoso y muy protector. Le gusta estar con Cruz, le gustaría ayudarlo a abrirse al mundo pero quiere que no confunda las cosas. Recalca que recién se conocieron en la mañana para que se dé cuenta que es muy pronto para hablar de amor pero Cruz no tiene dudas. Javier es su príncipe. Lo supo desde el primer momento en que se miraron. Lo había encontrado, Lo lleva ya en la sangre.
--Yo sólo quiero que todos los días sean como el de hoy --dice Cruz tímido.
Javier lo mira seductor:
--pues por mi también.
--soy muy feliz. --dice Cruz enamorado.
--me alegro haberte hecho contento, ojalá siempre tengas esa sonrisa en el rostro por mí.--dice Javier mientras se abrocha los pantalones.
Cruz se empieza a vestir:
--¿y que somos?
Javier le sonríe:
--piensas demasiado¿porqué poner etiquetas a las cosas?
--es para saber a que atenerme. No sé como tratarte--Cruz tímido.
Javier lo acaricia, le habla con cariño:
--somos dos personas que se gustan y que quieren tener una relación especial. Este será nuestro paraíso donde los límites no existen. Fuera somos amigos. Mis padres no saben que...
--que eres gay --dice Cruz interrumpiéndolo.
Javier lo mira con mala cara:
--no me gustan los clichés. Además también he estado con chicas.
--¿ah sí? ¿y te gusta?
Cruz está algo aturdido que no sabe si lo que ha vivido con él ha sido un espejismo o en realidad Javier será para él. Javier le habla con paciencia. Siente que Cruz recién está empezando a vivir y que es por él. Le gusta enseñarle.
--es diferente, más suave. Es como comer una rica ensalada, siempre quedas con hambre.
Javier hace como si le fuera a morder y le parte la boca con flor de beso. Los dos se miran por largo rato.
--¿y ahora tenemos que hacer los deberes? --pregunta Cruz con pereza-- Es que sólo me provoca estar contigo, abrazado a ti, besándote.
--¿no que te encanta estudiar? --Javier divertido.
--eso era antes de conocerte a ti.
Javier le acaricia con cariño:
--no quiero perjudicarte, podremos vernos todas las tarde pero si empezamos a suspender pues nos van a cachar. Tenemos que saber cuándo es el tiempo para estudiar y cuando --pone cara de depravado-- nos podemos dejar llevar.
Javier le da un beso y de la mano lo arrastra hacia el estudio:
--mejor nos alejamos de la cama que no confío en ti --le dice Javier con ironía.
Con timidez Cruz hace algo que tiene muchas ganas y es pellizcar ese trasero que le vuelve loco. Tiene miedo que se enojo, Javier se gira, lo mira regañón pero es de broma. Es puro cariño. Cruz está feliz de que le pueda hacer lo que quiera a ese guapo chico que la ha deslumbrado y Javier no le diga.
--si acabamos todos los deberes te enseño mis álbumes de fotos --divertido--si los quieres ver.
Cruz está feliz:
--¡¡quiero conocerte, quiero saberlo todo¡
Javier le cede el paso. Le señala la mesa en donde todo está listo para estudiar. Cruz tiene que hacer un gran esfuerzo para concentrarse. Le encanta el cuerpo de él. Javier se comporta como el "hermano" mayor. Es muy responsable. Lleva el lápiz en la oreja y Cruz se muere por él. No puede dejar de besarlo.
--venga, que tenemos que trabajar --le regaña Javier.
Le regaña con cariño pero se deja besar.
Al fin cierran los libros.
--no puedo creer que ya hayamos acabado --dice Javier mirando el reloj.
Cruz lo mira temeroso. Tiene miedo que al día siguiente todo cambie, que en realidad todo sea un sueño. No quiere que esa tarde acabe.
--No me quiero ir.
--Aún nos queda un rato más. Luego te llevo a tu casa en la moto.
Cruz está feliz. Javier se levanta. Cruz lo mira excitado. No quisiera moverse de sus brazos. Le provoca decirle que lo ama pero después de como Javier ha recalcado que recién se han conocido en la mañana sabe que no debe decirlo. Los amantes se tumban en la cama y se besan durante largo rato más. Javier se levanta sofocado:
--espera que saco las fotos.
--¿me darás una?
--todas las que quieras.
Javier le guiña el ojo y Cruz siente que su corazón va a estallar de tanta felicidad. El chico no es muy fotogénico. Cruz se ríe mucho.
--estoy feo ¿verdad? --dice Javier divertido.
Cruz lo mira enamorado:
--no, tú nunca estás feo. Incluso en la que tienes mala cara.
Javier lo besa:
--tú que me miras con buenos ojos.
Luego le enseña las nuevas fotos:
--son de un viaje que hicimos este verano a Australia.
Cruz abre los ojos como platos:
--¿¿Australia? yo que me tengo que conformar con ir al pueblo--dice impresionado.
Javier le sonríe divertido. A los dos les encanta estar juntos. Javier presume de viaje. A Cruz le encanta una foto en la que está con un Koala.
--¡yo quiero esta¡
--si claro, llévatela. Ya me haré una copia.
Cruz mira esa foto enamorado. El chico está tan guapo. Tener esa foto le demostrará que lo que han vivido es real y no producto de su imaginación. Sobre la foto Javier le explica:
--Me la hice en Lone Pine Koala Sanctuary
--¿¿como? puedes repetir?
Los dos se ríen. Javier sigue hablando.
--Está en una ciudad que se llama Brisbanne. Está muy bien aunque los Koalas no son tan inocentes como parece.
Mirando la foto Cruz dice:
--parece un peluche.
--si pero no veas como te clavan las uñas.
Mientras que Javier le habla de las maravillas de Australia con tanto detalle Cruz se imagina paseando por esos lugares pero de él de la mano. En un mundo donde no se tengan que esconder, donde sólo reine el amor. Ese amor que Cruz está empezando a sentir a marchas forzadas por el guapo Javier.
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