jueves, 17 de septiembre de 2020

Capítulo 27 y último

 




Cruz sufre un fuerte impacto al ver desnudos en la cama haciendo el amor a Miguel y a Javier. Jamás pensó que esos dos hombres con los que ha hecho el amor estarían en esa situación. Los amantes siguen gozando de lo lindo sin darse cuenta de nada. Cruz, tras un momento de shock, grita:

--¿¿¡QUÉ ES ESTO?¡

Entonces los amantes paran en seco. A Cruz le duele mucho la sonrisa burlona de Javier. Miguel no ha podido evitar caer en la tentación pero lo que menos quería era ser descubierto. Se levanta totalmente desnudo:

--¿¿qué haces aquí? --dice poniéndose el bóxers.

Cruz está muy molesto pero en realidad por Javier, no por Miguel.

--¡¡Son una basura¡

Javier no se mueve de la cama, muestra su desnudez con una sonrisa. Miguel está muy sofocado:

--¡te lo puedo explicar¡¡

Burlón Javier le dice:

--sí, Miguelito me dijo que su esposo es muy flojo en la cama que parece que esté pensando en otro.

--¡¡no os quiero ver a ninguno de los dos¡ --dice Cruz furioso y dejando el lugar.

Miguel mira a Javier sorprendido:

--¿tú?

No da crédito a lo que está pasando. Siempre supo que un gran amor del pasado es lo que lo separaba de Cruz, lo que hacía que su felicidad no sea completa pero jamás pensó que fuera ese hombre con el que se acaba de acostar. Javier sonriendo en la cama, fumando tranquilamente .

--sí... yo soy ese hombre. El único hombre al que Cruz ama y amó.

Miguel se da cuenta que cayó en una trampa.

--eres... 

no tiene palabras. Lo mira con odio. Javier se levanta. Se empieza a vestir mirando a Javier con cinismo:

--mira no me molestes más ni a mí ni a Cruz. él sólo está contigo por despecho.

--¡¡por mi se pueden ir los dos al diablo¡

Miguel se da dejando la puerta abierta. Javier se queda ansioso:

--tiene que volver, tiene que volver.

Está muy ansioso. Siente haber vuelto a lastimar a Cruz:

--tenía que hacerlo, tenía que hacerlo.




Cruz tarda en volver pero lo hace. Javier lo espera ya vestido. Bebe y fuma.

--sabía que vendrías.

Javier sirve una copa a Cruz. Se la da:

--¿dejaste a ese idiota?

Cruz bebe de la copa:

--sabías que lo haría.

Javier sonríe:

--me alegro de volver a verte.

Cruz está muy herido. Muy desconcertado:

--¿porque has tenido que meterme en mi vida, mi felicidad?

--una felicidad falsa porque tú me amas a mí. Yo sólo te he querido demostrar que no eres mejor que yo, que no soy sólo yo el que finge.

--¿estás tan contento? --le reprocha-- mi vida no era perfecta pero al menos no de mentira como la tuya.

Javier lo quiere acariciar pero Cruz no se deja:

--¿¡porque siempre te empeñas en arruinarme la vida?¡ ¿¡qué daño te hice yo para que tú sólo me lastimes?¡

--No digas eso. Yo...

Cruz no le deja seguir:

--¿has olvidado de quien estropeó las cosas?

Los dos hablan con un gran dolor, con un gran amor que ha vivido frustrado por años. Sus ojos se llenan de lágrimas al recordar todo lo que tanto los lastimó:

--yo no tuve la culpa. Todo fue un plan de...

Cruz no le deja seguir:

--Lo sé tu hermana me contó que fue ella pero lo importante es que tú me acusaste a mí.

--No te defendiste.

--¿me dejaste opción?

--lo siento.

Es un dolor que a los dos les nace del alma. Lloran. Cruz levanta la voz, habla muy herido porque fue de los dos el que se llevó la peor parte:

--igual da lo mismo. Tú querías casarte, ser papá... lo lograste y yo jamás lo habría aceptado.

--yo te estaba amando.

--te odio.

--me amas.

Javier habla con dulzura, un amor que va apagando el rencor que siente Cruz. Éste rompe a llorar:

--¡lo lograste, arruinaste mi vida ¿esto es lo que querías?¡ ¿ahora eres más feliz?¡¿te sientes satisfecho?¡ --dice golpeándole el pecho.

Los dos lloran. Javier trata de calmarlo:

--no te quería lastimar. No quería.

Cruz llora y lo golpea en el pecho. Javier no se defiende. Deja que Cruz se desahogue. Aguanta con lágrimas en los ojos. De pronto Cruz lo besa. Los dos se dejan llevar por la pasión y hacen furiosamente el amor. Es una pasión salvaje sin palabras, sus cuerpos gritan sus nombres. Gimen, lloran de felicidad por todos esos años que han perdido.  Después de la pasión, Cruz se levanta. Está triste. Se empieza a vestir. Javier queda en la cama desnudo y roto del cansancio.

--No te vayas, no quiero levantarme..Estoy muy cansado --dice con una sonrisa de felicidad. 

--No me extraña --le reclama Cruz-- eres asqueroso.. acosarte con los dos.. no tienes vacio.

Cruz ha gozado en brazos de Javier pero ahora no sabe a qué atenerse. No sabe que significa para Javier cuando apenas una hora antes lo encontró haciendo el amor con su esposo. Javier está amando con intensidad a Cruz y no soporta pensar que la felicidad se le vuelva a escapar de las manos. Se levanta, la angustia lo hace desesperarse:

--¡¡eres tú el que te has acostado con el amante de tu esposo y en la misma cama¡¡no eres mejor que yo¡

--¿lo has hecho para humillarme? --Le pregunta Cruz con tristeza.

--no.

--no te creo nada.

Javier le suplica que no se vaya pero Cruz se va. Llora. Javier siente un gran dolor dentro de él. No quiere dejar escapar de nuevo la felicidad pero no sabe cómo retener a Cruz. Sí lo sabe, con la verdad pero es algo que le da demasiado miedo. Cruz se ha quedado en la puerta arreglándose la ropa. Lo oye llorar. Eso lo retiene. Quiere volver atrás:

--¿y si me ama?

Pero no quiere compartir a su amado con una esposa. No quiere meterse en una familia. Huye del lugar con el corazón hecho pedazos. De la misma manera que se siente Javier. Está seguro que ahora sí lo perdió para siempre.



Al día siguiente, Javier está en su despacho. Le sorprende ver a Cruz. Se levanta. Se miran tristes.

--vengo a hablar de la fusión de las dos empresas.

--¿vas a pedir mi cabeza.? ¿te vas a vengar con eso? Si le pides a Iván que me despida yo me opondré. Así pagare el daño que te hice.

Cruz habla con tristeza:

--No, lo pensé pero ya tienes bastante castigo con vivir una vida de mentira, con vivir siempre con miedo de que te descubran. Tu castigo es sufrir por callar, por negar al mundo, a ti, que eres gay.

Cruz lo deja solo y Javier se queda triste. Hundido. Y aunque trata de hablar con él, Cruz lo ignora. Lo tiene tan cerca y a la vez tan lejos. Los dos se aman pero Cruz no quiere vivir con alguien que no se juega por él.



 Días después se organiza una fiesta para celebrar la fusión. Está Marisa y el padre de Javier que no reconocen a Cruz. Iván y otros muchos invitados. Javier pide silencio y habla:

--quiero compartir con todos que estoy muy enamorado. 

Marisa no deja sonreír. Javier empieza con miedo pero a la que habla se siente liberado:

--de ese hombre.

y señala a Cruz. Cruz no puede creer lo que oye. Le emociona. Los demás están estupefactos.

--¿¿¿qué es esto?¡ --Marisa y el suegro.

Javier toma fuerzas de la mirada de su amado:

--la verdad, que soy gay.

Todos murmuran.

--¡¡eso es mentira¡ --dice el padre de Javier bofeteando a su hijo.

Cruz mira a Javier, le hace señas para que no siga. Marisa se hace la víctima:

--no me humilles más.

--¡tú siempre lo supiste que me gustan los hombres, tu querías un marido y no te importó mentir¡

--¡¡cállate¡¡ --Marisa furiosa.

Cruz escucha emocionado. Javier habla. Se le escapa alguna lágrima:

--En la escuela, nos grabaron un video, todo el mundo nos vio a Cruz y a mí haciendo el amor. Yo fui un cobarde. No lo quise reconocer, Marisa mintió, dijo que era mi novia. Y lo hizo por vanidad no porque yo le importara. Fui un trofeo para ella.

El padre de Javier no deja de golpear a su hijo, Cruz se quiere meter pero Iván le señala que no lo haga. Es Iván que agarra al hombre:

--debe aceptar que su hijo es gay.

--¡¡yo no quiero un hijo maricón¡¡ ¡¡no lo quiero

--Papá... yo...

El hombre trata de dar una patada a su hijo. A Iván le cuesta controlarlo:

--¡¡¡no eres mi hijo ¡¡estás muerto para mi¡ --le grita a Javier su padre.

Cruz siente un dolor en su alma al recordar lo que él vivió. Le emociona lo que está haciendo pero le duele su sufrimiento. Javier siente miradas de apoyo. De desprecio. Ha tomado la decisión y no hay marcha atrás.

--el amor no debe ser castigado--sentencia Javier..

El padre como loco grita:

--¡¡esto no es amor¡

A Javier le duele la reacción de su padre:

--si tengo que elegir entre el amor y tú...

Iván logra controlar al hombre. Ahora es Marisa la que habla:

--¡¡tus hijas... no volverás a ver a tus hijas¡

Ese punto era el que más lastimaba a Javier:

--mis hijas son lo más grande que tengo pero ni por ellas puedo mentir --dice Javier con la voz rota.

--ningún juez dejará que te las acerqué.

Aunque sabe que Marisa haré lo posible por lastimarlo Javier no pierde las ganas de luchar:

--es mi derecho y lo usaré... te daré la batalla. Mis hijas seguirán a mi lado como cualquier padre divorciado.

--¡¡no mientras yo viva¡ --sentencia la mujer con odio.

Marisa se va, quiere buscar apoyo en el padre de Javier pero el hombre está demasiado mal y cada uno se va por su lado. Iván sonríe y mira con complicidad a Cruz y Javier:

--sabía que algo raro se cocía.

Se alegra por ellos. Poco a poco todos se van yendo...  Cruz y Javier se miran frente a frente. Con ganas de quedarse solo. Sus pieles tiemblan, sus ojos llorosos. Cruz no se atreve ni a respirar. Javier se acerca a él:

--¿tienes bastante con esto?

Le sonríe y Cruz lo abraza:

--si pero ¿ahora qué? No quiero que sufras y vas a sufrir micho si no te dejan ver a tus hijas.

La pareja se acaricia, se mira con amor.

-- Ahora quiero vivir esto que sentimos, por primera vez con libertad. Nos enfrentaremos a todo. Lucharan juntos por mis hijas y para  que nos acepten como pareja.

Cruz llora de felicidad:

--te amo tanto.

Javier le acaricia las lágrimas con suavidad mientras le dice:

--no quiero ver lágrimas en esos ojos por mi. Ni de felicidad.

Besa los ojos de su amado:

--te amo. Te amo Cruz.

Cruz no tiene palabras. Su sueño se ha cumplido. Javier lo acaricia conmovido. Es el Cruz que amó siempre, el que lo admira, el que se muere por él. Y están juntos y ahora sí para siempre. Se miran, se acarician. Se besan.

fin.

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